El nombre de Tahití evoca múltiples imágenes: flores de hibisco, bailarinas bronceadas en faldas de hojas, brisa húmeda y mares turquesas.
Situadas en el Océano Pacífico, Las Islas de Tahiti son un destino mítico. La sola mención de Tahiti evoca visiones de una isla idílica y paradisíaca y, una vez que lo hayas visitado, descubrirás que tu imaginación no se equivocaba Es un sueño hecho realidad. Las estrechas playas de arena blanca, rosa y negra son trampolines para lanzarse al verdadero atractivo, las lagunas. La mayoría de las islas altas están rodeadas por barreras de arrecife que forman piscinas protegidas del color turquesa más intenso que quepa imaginar. Peces, delfines, rayas, tiburones, tortugas y otras especies habitan estos jardines de coral tan maravillosos para bucear como para nadar. Los surfistas cabalgan sobre olas transparentes en los pasos entre arrecifes mientras los amantes del kitesurf vuelan sobre el agua empujados por los alisios.
El lujo emblemático de Bora Bora oculta muchas veces lo que ofrece el resto del país. Los complejos turísticos de la “perla del Pacífico” disponen de cabañas sobre el agua y vistas espectaculares. Pero si se busca otra cosa, en la Polinesia Francesa hay pequeños alojamientos familiares que facilitan una experiencia más cercana a la cultura local por precios bastante más bajos.
¿Es seguro viajar a Tahití y la Polinesia Francesa?
Se aconseja consultar la información actualizada sobre alertas y recomendaciones de viaje a Tahití y la Polinesia Francesa en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del Gobierno de España.
¿Se necesita visado para Tahití y la Polinesia Francesa?
Se aconseja consultar la información actualizada sobre documentación y visado para Tahití y la Polinesia Francesa en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del Gobierno de España.
Informarse es importante
Previamente y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.
Lugares imprescindibles que visitar en Tahití y la Polinesia Francesa.
Bora Bora es una pequeña isla del Pacífico Sur al noroeste de Tahití en la Polinesia Francesa. Rodeada de motus (islotes) con orillas de arena y una laguna turquesa protegida por un arrecife de coral, es conocida por el buceo y por sus complejos turísticos lujosos donde algunos bungalós se ubican sobre pilotes en el agua. Cuando el avión inicia el descenso se asiste a una escena mágica: un anillo perfecto de motu (islotes) cubiertos de palmeras separa el índigo del océano de la nítida gama de azules de las lagunas. Bora Bora es un clásico para lunas de miel y para zambullirse en el agua con máscara, aletas y un tubo, con bombonas o simplemente chapotear en la orilla.
Se trata de una isla muy frondosa y fértil de origen volcánico, famosa porque en ella se juntan tres aspectos muy característicos de la vida de la Polinesia Francesa. Es una isla tropical ideal hecha realidad, una joya con una laguna turquesa, playas de coral, altas montañas y paisajes exuberantes, que ofrece atractivos para todos los gustos, con una gran variedad de opciones de aventura: montañas que escalar, arrecifes de coral por los que bucear, paisajes que explorar en quad, olas para hacer surf. Pero si la idea es relajarse, para eso hay un par de grandes extensiones de arena coralina.
Las Islas Marquesas son un conjunto de islas de que forman parte de la famosa Polinesia Francesa. Remotas y aisladas, se alzan imponentes sobre el mar, entre Hawái y la Isla de Pascua. Picos volcánicos erosionados, profundos barrancos, cascadas, bahías secretas y bosques que merecerían un documental propio esperan en este típico destino de crucero por las seis islas desiertas que forman el archipiélago de las Marquesas. A mitad de camino entre el carguero y el barco de placer, el Aranui supone un acontecimiento en cada isla y es digna de verse la descarga de suministros. El alegre viaje también incluye muchos espectáculos de danza, comidas típicas y una explicación de la extraordinaria cultura y los restos arqueológicos.
Las islas Marquesas son un archipiélago en la Polinesia Francesa. Recibieron su nombre del español Álvaro de Mendaña que las invadió en 1595, llamándolas «Islas Marquesas de Mendoza» en honor al entonces virrey español de Perú, García Hurtado de Mendoza y Manríquez, marqués de Cañete.
Es un lugar perfecto para reponer fuerzas, con algunas de las mejores playas del país y un relajado encanto polinesio. Huahine es una de las islas de Sotavento del archipiélago de las islas de la Sociedad, en la Polinesia Francesa. Es la isla más oriental del grupo, situada a 175 km al oeste de la isla de Tahití. Quien tenga energía suficiente puede aprovechar la abundante oferta de actividades: senderismo por el exuberante interior o submarinismo por las fabulosas barreras de coral. A los amantes de la cultura les encantará Maeva, uno de los mayores complejos de marae (templos tradicionales) preeuropeos de la Polinesia Francesa. En Huahine, todo es turismo sostenible, de ahí su creciente popularidad.
Surgida de la laguna como una Bora Bora en miniatura, Maupiti tiene todo el atractivo de fantasía tropical de esta, pero sin aglomeraciones. Es la isla volcánica más occidental del archipiélago, a 40 km al oeste de la isla de Bora Bora. Aquí se puede saludar a los amistosos isleños al pasear por los pueblos y explorar la mágica motu de arena blanca, la laguna azul y los pasos llenos de mantarrayas. Carece de grandes complejos, por lo que hay que alojarse en adorables e íntimos hoteles y pensiones familiares. Se puede alquilar una piragua, hacer submarinismo, escalar montañas o simplemente tumbarse en la playa a disfrutar.
Maupiti te seducirá de inmediato con su esplendor y su ritmo de vida pausado. Magníficos paisajes, playas de arena infinitas tanto en la isla como en los motu, legendarios picos rocosos y antiguos marae se combinan perfectamente con la hospitalidad de los isleños.
Situado en Raiatea y profundamente restaurado, es el marae más importante de la Polinesia Francesa (y quizá de toda Polinesia). Los marae son espacios religiosos construidos con bloques de cobalto apilados. En tiempos preeuropeos equivalían a un templo y eran lugares de oración, enterramiento y sacrificios humanos. El significado etimológico de MARAE se divide entre la segunda parte RAE que significa puro y noble y la primera que MA, que hace referencia a los valores fundamentales de la vida, como la humildad, el amor, el respeto, la bondad, paz y belleza.
La historia de los pueblos polinesios es sorprendente, más allá de lo que habitualmente se conoce en occidente. Y su cultura, es sin duda una gran desconocida, a pesar de que se extendió a lo largo y ancho de las tierras emergidas del mayor océano del mundo, El Pacífico.
Son originarias de los mares de Tahití, su color principal es el negro, si bien las tonalidades son muy diversas. Al igual que el resto de las diferentes perlas cultivadas naturales, lo más importante es su lustre; aquellas más perfectas en su redondez, el brillo y la falta de imperfecciones, son las más valoradas. Los tamaños son diversos y se encuentran en tamaños grandes. Junto con las Perlas Australianas, las Perlas de Tahití son las que tienen un mayor diámetro.
No diamantes, si no perlas negras son el mejor amigo que una chica puede encontrar en Tahití. Van del blanco plata al negro con toda la gama intermedia, así que no es difícil dejarse seducir por los tonos reconfortantes de estas gemas marinas. Interesa visitar un criadero (a poder ser en Tahaa) para ver cómo se cultivan las ostras y se recolectan, y quizá incluso cómo un técnico realiza la operación, denominada injerto. Después cabe admirar brillantes joyas y, con suerte, conseguir una rebaja para un recuerdo especial.
Los estrechos canales y pasos que conducen a las lagunas interiores desde el mar abierto están llenos de vida. Las criaturas marinas se agrupan cerca de estos puntos focales y aprovechan al máximo la recompensa que trae la corriente. De las 118 islas de la Polinesia Francesa, 11 cuentan actualmente con centros de buceo. Las cálidas aguas tropicales de la Polinesia Francesa contienen algunas de las mejores variedades de vida marina del Pacífico Sur, y la mayoría se puede encontrar en Tiputa Pass, en Rangiroa. Allí puede uno mezclarse con tiburones grises, mantarrayas, delfines, además de muchísimas especies de los arrecifes, como lucios, jureles y nubes de peces mariposa. La laguna también atrae a los que bucean sin bombona por sus aguas, de las más claras del mundo, y sus sanos arrecifes de coral.
Deliciosa y sofisticadamente sencilla pero feroz: la cultura polinesia es seductora y relajante por igual. El viajero podrá pasar las noches con una Hinano fría bajo un cielo estrellado, mientras suena un ukulele de fondo, o entregarse al sonido de las olas; pero de día no hay como hacer un picnic a base de pescado y taro junto al agua. Cada año, el país rebosa actividad durante el festival Heiva: las mejores bailarinas visten poco más que una hoja de palmera y contonean las caderas con brío; las regatas de canoas hawaianas copan las lagunas; y deportes tradicionales como pelar cocos constituyen un espectáculo. Celebrados en varios puntos repartidos por Papeete y alrededores, el evento dura unas cuatro semanas de finales de junio a finales de julio, y es tan asombroso que bien merece la pena hacer coincidir el viaje con él.
La Polinesia Francesa es una importante zona de apareamiento de ballenas jorobadas, que migran hasta estas aguas entre julio y octubre. Se trata de uno de los mejores lugares del planeta para avistar estas imponentes criaturas. Se las puede observar cuidando de sus ballenatos o bien inmersas en elaborados rituales de cortejo. Los mejores enclaves para observarlas son Moorea, Tahití y Rurutu, donde varios operadores organizan excursiones a dicho fin.
Comparte este tour¿Cómo llegar a Tahití y la Polinesia Francesa desde España? No existen vuelos directos. Son necesarias dos escalas y unas veinte horas de vuelo para llegar a Tahití desde España. Air Tahití Nui vuela 13 veces …
Air Tahití vuela a 40 islas dentro de los 5 archipiélagos de Polinesia Francesa Las islas más populares, como Bora Bora, Huahine, Raiatea o Rangiroa están conectadas a Tahití por medio de varios vuelos diarios. …
Mejor época para viajar a Tahití y la Polinesia Francesa Temporada alta (jun-ago, dic y ene) Lleno de europeos y norteamericanos. Temporada media (feb, may y sep) Los precios son iguales que los de temporada baja. Temporada baja (marz, abr, …
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